En una movida inesperada, el príncipe Harry decidió terminar el enfrentamiento legal con el diario británico Mail on Sunday al retirar su demanda por difamación, que data de 2022.
La disputa se originó debido a una publicación que alegaba que las medidas de seguridad del príncipe, financiadas con fondos públicos durante su visita al Reino Unido tras renunciar a sus roles reales, estaban siendo mantenidas en secreto. Sin embargo, las razones no son las que se piensan.
Según Daily Mail, la retirada de la demanda ocurrió ayer, viernes, pocas horas antes de que venciera el plazo para entregar una lista de documentos relevantes como evidencia clave, que podrían haber definido el curso del litigio. Al abandonar el caso, el duque de Sussex evita un juicio donde se le acusaba de intentar engañar a la opinión pública, que estaba programado entre el 17 de mayo y el 31 de julio.
Tras su decisión de abandonar el caso, un portavoz de Harry emitió una declaración a la BBC, en donde dejó claro que no está admitiendo su derrota. “Su enfoque sigue estando ahí, y en la seguridad de su familia, en lugar de estos procedimientos legales que dan una plataforma continua a las falsas afirmaciones del Mail de hace tantos años”, señaló, sugiriendo que la intención del hijo menor del Rey Carlos III es simplemente restar importancia.
Las implicaciones financieras de la decisión de retirar la demanda son significativas. Aunque Daily Mail especuló que el autor de En la sombra podría ser responsable de cubrir costos legales que ascenderían a 952.169 dólares, su portavoz recalcó que los costos están aún por definirse y advirtió que cualquier suposición es “prematura”.
Respecto a la raíz del conflicto, todo comenzó en febrero de 2022. Mail on Sunday había detallado la lucha legal de Harry contra el Ministerio del Interior británico por los cambios en su seguridad financiada por el estado tras su mudanza a Estados Unidos junto a Meghan Markle y su decisión de abandonar sus funciones como miembros de la realeza, ya que se le retiraron sus guardaespaldas policiales.
Además, el diario aseguró en el artículo que el equipo de relaciones públicas del duque de Sussex había intentado “dar un giro positivo” a esta disputa sobre su decisión de rebajar su protección policial financiada por los contribuyentes. También se afirmaba que Harry intentaba mantener en secreto dicha cuestión legal.
Tales afirmaciones llevaron al príncipe de 39 años a emprender acciones legales por difamación, tras considerarlo “un ataque a su honestidad e integridad”, quejándose de que la historia sugería que había “intentado manipular y confundir a la opinión pública de forma impropia y cínica”.